En Nápoles, el aperitivo no es solo una pausa para tomar algo antes de cenar. Es un rito social, una expresión de la dolce vita y un momento que reúne a amigos, familia, risas, sabores y vistas inolvidables. Si alguna vez has paseado por el lungomare al atardecer o por los barrios históricos como Chiaia o el Vomero, seguro te has topado con terrazas llenas, copas tintineando y platos rebosantes de delicias.
¿Qué es el Aperitivo?
El «aperitivo» tiene raíces antiguas, en la palabra latina aperire, que significa “abrir”. Originalmente se refería a una bebida que abría el apetito antes de la comida. Pero en Italia, y especialmente en Nápoles, se ha transformado en una verdadera experiencia sensorial y social, donde la bebida viene acompañada de pequeñas porciones de comida y buen ambiente.
En la cultura napolitana, el aperitivo empieza al caer la tarde, generalmente entre las 18:00 y las 20:30, y puede durar horas si la compañía lo amerita.
Un momento para compartir
Lo que hace único al aperitivo napolitano no es solo lo que se sirve, sino cómo y con quién se vive. Es el momento perfecto para reencontrarse después del trabajo, hacer una pausa del ritmo de la ciudad, ver la puesta de sol sobre el Golfo de Nápoles, y disfrutar del bullicio alegre típico del sur.
Es habitual ver grupos de amigos riendo, parejas compartiendo una tabla de quesos o turistas maravillados por el ambiente que se respira en plazas y terrazas.
¿Qué se bebe durante el aperitivo?
La bebida reina del aperitivo en Nápoles, como en muchas ciudades italianas, es sin duda el Spritz (sobre todo el de Aperol), pero hay muchas otras opciones igualmente populares:
- Spritz con Aperol, Campari o Select
- Prosecco o espumantes secos italianos
- Vermut (blanco o rojo, a veces con una rodaja de naranja)
- Negroni o Americano, para quienes prefieren sabores más intensos
- Cervezas artesanales locales
- Cocteles bajos en alcohol como Hugo (con flor de saúco)
- Y para quienes no beben alcohol, jugos naturales o refrescos con limón de Sorrento y menta fresca
¿Qué se come durante el aperitivo?
Aquí es donde el aperitivo napolitano se convierte en fiesta. A diferencia de otras regiones donde se sirve solo un puñado de aceitunas o papas fritas, en Nápoles el aperitivo puede rozar lo abundante, a menudo acercándose a una pequeña cena.
Entre las delicias más comunes:
- Taralli napoletani: crujientes rosquillas saladas con almendras y pimienta
- Mozzarella o bocconcini de bufala
- Pizzette (pequeñas pizzas individuales)
- Montanare: mini pizzas fritas con salsa de tomate y queso
- Frittatine di pasta: pequeñas croquetas de pasta rellenas de bechamel y guisantes
- Verduritas a la plancha o marinadas
- Quesos locales y embutidos (provolone, salami napolitano, capocollo)
- Pan casero y focaccia con aceite de oliva


Algunos locales incluso ofrecen buffets completos por el precio de una bebida, mientras que otros sirven porciones más selectas con un enfoque gourmet.
¿Dónde disfrutar del aperitivo en Nápoles?
- Via Partenope (lungomare): Ideal para ver el atardecer con vistas al Castel dell’Ovo.
- Chiaia: Zona elegante con bares modernos y coctelerías de autor.
- Piazza Bellini: Para un ambiente más bohemio y estudiantil.
- Vomero: Terrazas panorámicas sobre la ciudad, perfectas para una cita.
- Quartieri Spagnoli: Más auténtico e informal, pero siempre lleno de vida.
Un Aperitivo, Mil Emociones
El aperitivo en Nápoles no es algo que se planifica con mucha antelación. A veces basta un mensaje: “Ci vediamo per un aperitivo?” (“¿Nos vemos para un aperitivo?”) y el resto fluye. Es un momento de desconexión y conexión a la vez: se desconecta del estrés, y se conecta con los sabores, la gente y la ciudad.
Conclusión: Un Brindis a la Vida
El aperitivo napolitano es más que un hábito gastronómico. Es un pedacito de la identidad del sur de Italia. Es sentarse con calma, mirar el mar, reír con amigos, probar algo delicioso y brindar por lo bueno que está por venir.
Si alguna vez visitas Nápoles, no te vayas sin vivirlo. Y si ya lo conoces… seguro que también lo echas de menos.
Salute!
Con cariño, Vuestra chica napolitana!