Mariella Barbato La Sbriciolata ricotta e cioccolato es un delicioso pastel de origen italiano que destaca por su textura crujiente y su relleno suave y cremoso. Su nombre proviene del verbo italiano sbriciolare (desmenuzar), haciendo referencia a la forma en que se elabora su masa, que se asemeja a un crumble.
Una de las combinaciones más clásicas y apreciadas es la de ricotta y chocolate, una mezcla perfecta donde la cremosidad del queso fresco contrasta con la textura crujiente de la base y el sabor intenso del cacao, con notas de vainilla y mantequilla. Para realzar aún más su sabor, suele espolvorearse con azúcar glas antes de servir.
En esta ocasión, decidí experimentar con moldes más pequeños, creando una versión en forma de galletas, pero la receta original está pensada para un molde de 20 cm de diámetro.
La Ricotta, el secreto de este postre
Si hay un ingrediente que hace especial esta receta, es la ricotta. Este queso fresco de textura granulosa, elaborado a partir del suero de la leche de vaca o cabra, es un auténtico tesoro en la repostería italiana. Su suavidad y ligereza lo convierten en un relleno ideal para postres como los cannoli, las sfogliatelle o, como en este caso, la sbriciolata.
Su combinación con chocolate negro potencia los contrastes de sabor y da como resultado un postre equilibrado, cremoso y delicioso.
Ingredientes de la Sbriciolata Ricotta e Cioccolato
Para la masa:
- 300 g de harina
- 150 g de azúcar
- 180 g de mantequilla fría en cubos
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 pizca de sal
Para el relleno:
- 500 g de ricotta
- 80 g de azúcar
- 150 g de chocolate negro (60-70% cacao), picado en trozos pequeños
Preparación
Preparar la masa
1-En un bol grande, tamizar la harina y añadir la mantequilla fría en cubos, el azúcar, la vainilla, el bicarbonato y la sal.
2-Mezclar con la pala de la amasadora (o con las manos) durante 5-8 minutos, hasta obtener una textura arenosa y homogénea.
3-Incorporar el huevo y continuar mezclando durante 5 minutos más, hasta que se integren bien los ingredientes.
Preparar el relleno
4-En otro bol, mezclar la ricotta con el azúcar hasta obtener una crema suave.
5-Agregar el chocolate negro picado y mezclar bien.
Montar el pastel
6-En un molde de 20 cm de diámetro previamente enharinado y enmantequillado, distribuir uniformemente una parte de la mezcla, presionándola ligeramente para formar la base.
7-Verter la mezcla de ricotta sobre la base de la masa y extenderla de manera uniforme.
8-Cubrir con el resto de la masa, distribuyéndola en forma de migas sobre la superficie.
Hornear
9-Precalentar el horno a 180°C.
10-Hornear durante 40-45 minutos, o hasta que la superficie esté bien dorada.
11-Retirar del horno y dejar reposar al menos 1 hora antes de servir, para que el relleno tome consistencia y los sabores se asienten.
Consejo: Puedes espolvorear azúcar glas antes de servir para darle un toque extra de dulzura y presentación.
Un bocado de Italia en cada mordisco
Esta sbriciolata es ideal para cualquier ocasión: desde un desayuno especial hasta un postre después de una comida familiar. Su equilibrio entre crujiente y cremoso la convierte en una delicia irresistible.
¿Te animas a prepararla? Si la pruebas, cuéntame en los comentarios qué te ha parecido y con qué la acompañaste. ¡Espero que la disfrutes tanto como yo!
con mucho cariño, vuestra chica napolitana!
Esta receta es optima para finalizar cualquier comida familiar, podeis servirla despues de un buen plato de pasta Aglio e olio!