La pasta con guisantes y panceta siempre ha sido un plato especial en mi casa, y también el centro de un debate recurrente entre mis hermanas y yo: ¿el huevo, sí o no?
En su versión clásica, este plato no necesita huevo. Si cocinas los guisantes a fuego lento y con paciencia, se transforman en una crema natural que envuelve la pasta con una textura suave, mantecosa y perfectamente equilibrada. Es la opción tradicional, sencilla y deliciosa que respeta la esencia de esta receta.
Pero… si sois como yo, un poco más golosos y con ganas de darle un giro, el huevo puede ser ese pequeño detalle que marca la diferencia. Bien añadido, aporta una capa extra de cremosidad y sabor que eleva este plato a otro nivel.
Así que la decisión es vuestra: podéis optar por la tradición o experimentar con un toque especial. De cualquier forma, estoy segura de que este plato os conquistará.
Consejos para preparar la mejor pasta con guisantes
El tipo de pasta:
Para esta receta, os recomiendo usar pasta de formato pequeño, como ditalini, tubetti o cualquier tipo de pasta corta. Es ideal porque se mezcla a la perfección con los guisantes y la panceta, logrando una textura más armoniosa.
La panceta:
Si queréis un sabor auténtico, buscad pancetta dolce italiana. Si no la encontráis, los torreznos son una buena alternativa. Aunque el bacon también puede servir, os confieso que suelo evitarlo; la diferencia en el sabor y la textura es bastante notable.
La cocción de los guisantes y la pasta:
Para conseguir esa cremosidad natural tan característica de este plato, cocinad los guisantes a fuego lento durante unos 40-50 minutos. En cuanto a la pasta, dejadla al dente. Esa textura ligeramente firme hará que cada bocado sea más equilibrado y delicioso.
Ingredientes y preparación de la pasta con guisantes y panceta.
Ingredientes para 4 personas
- 1 cebolla
- 150 g de panceta o torreznos
- 400 g de guisantes
- 400 g de pasta (preferiblemente corta)
- 1 huevo
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto

Preparación
1-Sofrito inicial:
Pica la cebolla finamente y sofríela junto con la panceta en una olla con un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Cocina hasta que estén bien dorados y el aroma sea irresistible.
2-Cocción de los guisantes:
Añade los guisantes al sofrito, sazona con sal y pimienta al gusto, y cúbrelo todo con agua. Tapa la olla y cocina a fuego lento durante unos 40-50 minutos, removiendo de vez en cuando.
3-Cocinar la pasta:
Cuando los guisantes estén listos, revisa el nivel de agua en la olla. Si es necesario, añade un poco más y lleva todo a ebullición. Luego, añade la pasta y cocínala según el tiempo indicado en el paquete. Asegúrate de que quede al dente.
4-El toque final:
Cuando la pasta esté lista, apaga el fuego y añade el huevo previamente batido. Mézclalo rápidamente para que se integre sin llegar a cuajarse. Esto aportará una cremosidad irresistible al plato.
5-Servir:
Sirve la pasta caliente y, si lo deseas, añade una generosa cantidad de queso parmesano rallado para coronar el plato.
¿Te animas a probarla?
Espero que esta receta os haga disfrutar tanto como a mí cada vez que la preparo. Si os animáis con vuestra propia versión o tenéis alguna duda, ¡os leo en los comentarios!
Con mucho cariño,
Vuestra chica napolitana