La pizza napolitana, un plato que representa la Ciudad de Nápoles en su esencia más pura. En cada rincón de la ciudad se pueden encontrar hornos de leña que hornean las mejores pizzas, desde las más sencillas hasta las más elaboradas. La pizza no solo es un manjar, sino un verdadero icono cultural que ha conquistado el corazón (y el estómago) de todo el mundo.
Pero, ¿cuál es el verdadero origen de la pizza? ¿Cuándo nació y cómo se convirtió en el plato que hoy conocemos y amamos? Vamos a responder estas preguntas y descubrir un poco más sobre la historia de este alimento legendario.
¿Dónde nació la pizza napolitana?
Para responder a esta pregunta, primero debemos entender que el pan es uno de los alimentos preparados más antiguos de la humanidad. Sus orígenes se remontan al Neolítico, cuando diferentes civilizaciones comenzaron a mezclar harina y agua para crear las primeras formas de pan.
A lo largo de la historia, este pan se condimentaba con diversos ingredientes como especias, quesos o frutas, y muchas veces tenía una forma aplastada, similar a la pizza actual. Estas preparaciones eran comunes en las regiones mediterráneas, lo que sugiere que la idea de la pizza tiene raíces muy antiguas.
El Gran Cambio: La Llegada del Tomate
En sus inicios, la pizza era completamente blanca, sin tomate. No fue hasta la llegada de este ingrediente a Europa, en 1770, cuando la pizza comenzó a transformarse en lo que hoy conocemos. El tomate, traído desde América, fue adoptado rápidamente en la cocina napolitana y se convirtió en un elemento esencial de la pizza.


La creación de la pizza Margherita
El verdadero auge de la pizza se dio gracias a un episodio legendario. Se dice que en 1889, en honor a la Reina Margarita de Saboya, el pizzero napolitano Raffaele Esposito creó una pizza especial para ella. Esta pizza representaba los colores de la bandera italiana: rojo (tomate), verde (albahaca) y blanco (mozzarella). Así nació la icónica Pizza Margherita, que hasta el día de hoy sigue siendo una de las más populares en el mundo.
La pizza napolitana hoy en día
Desde aquel momento, la pizza no ha dejado de evolucionar. Aunque la tradicional pizza napolitana sigue siendo la reina, en la actualidad existen cientos de versiones con una variedad infinita de ingredientes. Sin embargo, la esencia de la pizza sigue siendo la misma: una combinación perfecta de sencillez, sabor y pasión.
Nápoles sigue siendo la cuna de la pizza, y su tradición pizzera ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Un reconocimiento merecido para un plato que, aunque ha conquistado el mundo, nunca ha olvidado sus raíces napolitanas.
¿Cuáles son las pizzas napolitanas tradicionales?
Hoy en día existen innumerables variedades de pizza, con combinaciones de ingredientes que se reinventan constantemente. Sin embargo, la esencia de la pizza napolitana se mantiene en la sencillez de sus sabores clásicos, aquellos que mejor reflejan la cultura gastronómica de Nápoles. Estas son algunas de las pizzas más representativas:
🍕 Margherita – La más icónica de todas, creada en honor a la Reina Margarita de Saboya. Su combinación de tomate, mozzarella, albahaca y aceite de oliva representa los colores de la bandera italiana.
🍕 Marinara – Una pizza sencilla pero llena de sabor, con tomate, ajo, orégano y aceite de oliva. Su nombre proviene de los pescadores napolitanos que solían comerla después de regresar del mar.
🍕 Quattro Stagioni – Un homenaje a las cuatro estaciones del año, con tomate, mozzarella, alcachofas, setas y aceitunas, cada ingrediente representando una temporada distinta.

🍕 Diavola – Para los amantes de los sabores intensos, esta pizza lleva tomate, mozzarella y salame picante, aportando un toque de picante irresistible.
🍕 Calzone – Una variante de la pizza tradicional, doblada sobre sí misma y rellena. La versión más típica en Nápoles se hace con ricotta y salame, o con tomate y una mezcla de quesos.
🍕 Montanara – La joya de la pizza frita napolitana. Se fríe la masa hasta que queda crujiente y luego se le añade tomate, mozzarella y albahaca, terminándola con un breve horneado para realzar su sabor.
La pizza napolitana y sus versiones en el mundo
La pizza napolitana es sin duda la más famosa del mundo. Su masa aireada, bordes esponjosos y el uso de ingredientes frescos la han convertido en un verdadero tesoro gastronómico. Sin embargo, cada país ha adaptado la pizza a sus propios gustos y tradiciones, creando versiones únicas que reflejan su cultura.
Variaciones de la Pizza en el Mundo
Italia: Además de la clásica napolitana, en Roma prefieren una masa más fina y crujiente. También está la «pizza al taglio», vendida en porciones rectangulares.
Estados Unidos: Existen múltiples versiones, como la New York Style, delgada y flexible, ideal para comer doblada, y la Chicago Deep Dish, con bordes altos, mucha salsa y queso en abundancia.
Argentina: Se caracteriza por su masa gruesa y abundante queso. La fugazzeta, con cebolla caramelizada y sin tomate, es una de las más populares.
Brasil: La pizza brasileña incluye ingredientes inusuales como maíz, guisantes e incluso mayonesa. También existen versiones dulces con chocolate o frutas.
Japón: Aquí se pueden encontrar pizzas con mariscos, mayonesa japonesa o hueva de bacalao picante, aportando un toque exótico.
Suecia: Una de las combinaciones más peculiares es la pizza con plátano, curry y jamón, una mezcla inesperada pero muy popular.
A pesar de todas estas variaciones, la esencia de la pizza sigue siendo la misma: una masa horneada con ingredientes deliciosos encima. La versión napolitana es la más icónica y sigue marcando la referencia mundial, pero cada cultura ha sabido darle su propio giro a este clásico.
Y tú, ¿Qué versión de la pizza prefieres? ¿Te animas a probar alguna de estas? ¡Déjamelo en los comentarios! 🍕
Con mucho cariño, vuestra chica napolitana!