El café en Napoles. Pocas ciudades del mundo tienen una relación tan íntima y apasionada con el café como Nápoles. En la capital del sur de Italia, el café no es solo una bebida: es un ritual, un símbolo de hospitalidad, una pausa sagrada del día. Ya sea en una barra bulliciosa del centro histórico o en casa con una cafetera napolitana, tomar un espresso aquí es una experiencia que va más allá del sabor.
En este artículo, te cuento la historia del café en Nápoles, su evolución, las costumbres locales y algunas recetas tradicionales que siguen vigentes hasta hoy.
¿Cómo llegó el café a Nápoles?
El café llegó a Italia a través de Venecia en el siglo XVII, pero fue en Nápoles donde echó raíces con más fuerza. A principios del siglo XVIII, el café ya era parte de la vida cotidiana napolitana, aunque al principio fue recibido con escepticismo por algunos sectores de la sociedad.
Fue en el siglo XIX cuando Nápoles empezó a consolidarse como la capital italiana del café. Se volvió habitual en las casas, en las tabernas y en los primeros cafés públicos, espacios donde se reunían intelectuales, artistas y ciudadanos comunes a compartir ideas… y buen café.
La Cafetera Napoletana: ícono del café casero
Antes de que se popularizara la moka (la cafetera italiana moderna), en Nápoles reinaba la «cuccumella», la clásica cafetera napolitana.
A diferencia de la moka, que utiliza presión, la cuccumella funciona por goteo y requiere paciencia: el agua caliente pasa lentamente por el café molido, produciendo un espresso suave, aromático y con cuerpo.
Usarla es casi un arte, y para muchos napolitanos sigue siendo la forma más auténtica de preparar café en casa.

El Ritual del Café en Nápoles
Aquí no se trata solo de tomar café. En Nápoles, se vive con intensidad:
- El café se toma de pie, en la barra de un bar, entre charla y risas.
- Se sirve muy corto y muy intenso, casi siempre con azúcar ya añadido por el camarero.
- Existe la tradición del “caffè sospeso” (café suspendido): alguien paga un café adicional para quien no puede permitírselo. Un gesto de generosidad muy napolitano.
- El barista es casi una figura sagrada: si hace buen café, se convierte en parte del día a día del vecindario.
Tipos de Café que encontrarás en Nápoles
- Caffè espresso: corto, intenso, servido en taza caliente.
- Caffè ristretto: aún más corto que el espresso, muy concentrado.
- Caffè lungo: un poco más diluido, para quienes lo prefieren más suave.
- Caffè corretto: con un chorrito de licor (como sambuca, anís o grappa).
- Caffè alla nocciola: café con crema de avellana, dulce y cremoso.
- Caffè freddo: ideal en verano, se sirve frío, a veces con hielo y azúcar.
- Crema di caffè: una mezcla helada y espumosa, mitad postre, mitad café. ¡Deliciosa!

Un café con cultura
El café en Nápoles también ha inspirado música, cine, literatura. Es habitual encontrar referencias al café en las canciones napolitanas tradicionales o en películas donde el espresso marca el ritmo de las escenas.
Incluso existe una canción muy famosa llamada “’Na tazzulella ‘e cafè”, que habla de la vida cotidiana y del papel que el café juega en ella.
Conclusión: más que una bebida, una forma de vivir
Tomar un café en Nápoles no es simplemente un acto cotidiano. Es un momento para conectar, para compartir, para parar un segundo y disfrutar del presente. Su historia, sus costumbres y su sabor intenso hacen del café napolitano una de las joyas de la cultura italiana.
Así que si alguna vez visitas Nápoles, no te pierdas la oportunidad de tomarte un espresso en una barra del centro, servido por un camarero que te llamará «amò». Y si estás lejos, prueba a prepararlo con cariño en casa… verás cómo cambia el día.
¿Y tú? ¿Cómo prefieres el café? ¿Con cuccumella, moka o espresso? Cuéntamelo en los comentarios y comparte este artículo con otros amantes del café.
con mucho cariño,
vuestra chica napolitana!